Joan Brossa & Alain Arias-Misson. De la poesía a la palabra; de la palabra a la calle. Guía didáctica

Published by

on

Joan Brossa nació el 19 de enero 1919 en el barrio barcelonés de San Gervasi, concretamente en la calle Wagner, su músico predilecto. Su padre, grabador de bronce, era un apasionado de la cultura y los libros, pero falleció repentinamente en 1933 con 43 años, siendo Brossa todavía un joven adolescente. Tuvo entonces que pasar a vivir con la familia de su madre, a la que no tenía, al parecer, gran afecto.

A los 18 años fue llamado a filas. No pasó mucho tiempo en el frente, porque le hirieron en un ojo y pronto fue trasladado a un hospital militar. Como resultado de este hecho le quedó una catarata traumática para toda la vida. Es en este momento, en medio de la Guerra Civil, cuando publica un primer texto en castellano (aunque normalmente empleaba el catalán) para la publicación Combate, de la 30 División del Ejército Republicano.

Pasada la guerra, su familia quería que estudiara Comercio para tratar de colocarlo, gracias a un tío materno, en un banco, pero él no aguantó ni un curso completo. Trataron entonces de que trabajara de grabador, como su padre, pero tampoco lograron entusiasmarle. 

Lo que sí le apasionaba eran los títeres, la magia, los juegos de manos y los libros, aficiones heredadas de su padre y que compartía con su primo Mario. Juntos hicieron algunas actuaciones. Joan Brossa actuaba vestido de chino con el nombre de Wu. Esta afición marcó su futura creación literaria, entendiendo la poesía como un juego de ilusionismo verbal, una metáfora del juego de la escritura y al poeta como un mago.

También le interesaba seguir la evolución literaria de Enric Tormo, un impresor que conoció en Salamanca. Brossa comenzó así a escribir poemas hipnagógicos (término, que según Freud, surgen cuando estando entre la vigilia y el sueño, ponemos la mente en blanco, en estado de duermevela y atendemos a las imágenes, visuales o auditivas, que van surgiendo) acercándole al surrealismo. Y es que la poesía de Joan Brossa emerge estrechamente marcada por la disolución de las formas artísticas promovida entonces por los diferentes movimientos vanguardistas.

Por esta época acudía con asiduidad a encuentros y reuniones de diferentes personalidades relevantes dentro de la sociedad catalana, poetas, escritores y artistas como Joan Miró al que al parecer le preguntó cómo hacía para liberar el subconsciente y Miró le respondió: En cuanto me pongo delante de una tela, entro en tránsito. El hecho de pintar ya es suficiente. Fue por entonces cuando Brossa inició su camino como poeta y ya no lo abandonaría nunca. Leía, escribía y aprendía, siendo la poesía y el teatro los dos ejes a partir de los cuales canalizaba su creación.

En 1948 fundó junto a otros nombres como Antonio Tàpies, Modest Cuixart o Arnau Puig, la revista Dau al set, en donde publicó sonetos, romances, prosas y obras de teatro.

A finales de los años cuarenta aparece entre los integrantes del grupo Dau al set, un personaje capital: Joao Cabral de Melo, un poeta brasileño que estaba en Barcelona como vicecónsul de su país. A través de las conversaciones con él, se introdujo en el marxismo y en la idea de que un artista ha de comprometerse con la sociedad. 

Brossa perteneció al PSUC y apoyaba a CCOO en la clandestinidad manifestándose contra la dictadura. Por esta razón su obra tuvo dificultades para ver la luz hasta la muerte de Franco, momento en el que también comenzó a recibir diferentes reconocimientos oficiales.

En 1956 Brossa hizo un paréntesis y viajó a París, ciudad que pudo conocer a fondo y que le resultó de gran provecho. Fruto de su estancia, de sus visitas a museos etc. publicó dos libros. En 1960 volvió de nuevo a París y gracias a su amistad con Alain Arias-Misson, que se encargó de traducir sus textos, pudo publicar algunas de sus obras en inglés y francés. Poco a poco se fue así haciendo un hueco en el panorama mundial de la poesía experimental, aprovechando además toda oportunidad para experimentar y colaborar en todos los terrenos posibles: cine, música, etc.

Fue en los años setenta cuando la obra de Brossa se hace popular, cuando el público más amplio conoce su poesía visual y sus poemas objeto, convirtiéndose en un referente de arte comprometido de vanguardia. Recibió entre otros galardones la medalla Picasso de la Unesco, el Premio Nacional de Artes Plásticas de la Generalitat de Cataluña y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes del Ministerio de Cultura en 1996.

A finales del año 1998, al salir de su estudio, cayó por las escaleras quedando en coma. Al día siguiente, 30 de diciembre, fallecía en el Hospital del Valle de Hebrón.

Alain Arias-Misson, nació en Bruselas en 1936. Con cuatro años viajó con su familia a Nueva York. No fue hasta que finalizó la II Guerra Mundial, con trece años, que pudo volver a Bélgica. Su formación tiene lugar entre Bélgica y EEUU, en Nueva Inglaterra, donde se gradúa en la Universidad de Harvard en Literatura griega y francesa.

En 1963 se estableció en España ayudando a crear el movimiento de la poesía experimental en nuestro país junto a Brossa, Ignacio Gómez de Liaño, Herminio Molero y otros. 

Arias-Misson es considerado el inventor del poema público, una extensión de la poesía visual. Consisitía en el desarrollo de poemas en la calle. El primero de ellos se tituló A Madrid (1971) y aconteció por las calles de dicha ciudad, interviniendo siete personas que aportaban, cada una de ellas unas, letras de grandes dimensiones extraídas del título. Así, moviéndose con las letras por las calles de Madrid, constituyeron la palabra Dada en el Café Gijón, Mar junto al Ministerio de la Marina, Arma delante de las Cortes o María cerca de la Plaza Cibeles 

El segundo poema público fue Palabras frágiles y tuvo lugar en la calle Santa Catalina el tres de abril de 1971. La acción consistió en tender dos bandas de polietileno de un lado a otro de la calle. En una de ellas estaba escrita la palabra Palabras y en la otra Frágiles. Ambas fueron destrozadas por los coches al pasar.

Además de colaborar con Brossa en el desarrollo del movimiento de la poesía experimental, también colaboró a difundir la obra de su amigo, traduciendo varios de sus escritos al inglés y al francés.

REFLEXIONA tras tu la visita a la exposición

– ¿Qué es poesía?

– La obra de Joan Brossa ¿es poesía o es arte? El propio Brossa decía: yo no soy ni quiero ser pintor. Necesito unos elementos gráficos mínimos para situar al espectador.

– ¿Te parece que socava la introducción de la imagen la hegemonía del código lingüísitco?

– ¿Qué es arte, la idea o la obra?

– ¿Qué ventajas pueden ofrecernos los pictogramas?

– ¿Quién ha de concluir las obras? ¿El lector o el poeta?

En el año 1943, caminando por la calle, Joan Brossa distinguió en un cubo de basura una forma que lo atrajo vivamente. Se acercó y comprobó que era una corteza de árbol. Al observarlo con detenimiento su interés se incrementó, tanto, que pidió a un amigo carpintero que añadiera una base a su hallazgo ¿Crees que podemos considerar la realidad que nos rodea como materia artística? ¿Qué te parece que pudo haber hecho  Brossa al adherir otro elemento a la corteza y situarlo en otro contexto?

En la Navidad del año 1956 expuso su primer poema objeto en el escaparate de la Sastrería Gales (Paseo de Gracia de Barcelona). No se conserva la obra, pero sí fotografías. La pieza se titulaba Poema objecte y estaba formado por un paraguas negro (que podía ser uno de los artículos del establecimiento) abierto y colocado patas arriba, albergando en su interior un pesebre iluminado por una media luna dibujada en la parte superior del paraguas. Las ropas y complementos que se vendían en la tienda, envolvían al paraguas, destacando éste en el centro de la composición. Detrás, un telón opaco protegía el espacio del interior de la tienda. ¿Qué asociaciones, extrañezas o analogías visuales pueden formar una metáfora literaria? ¿Podemos crear metáforas con objetos? ¿Qué procesos crees que seguiría Joan Brossa para llegar a crear estos poemas objeto? ¿Sería casual o no que colocara este poema objeto en el escaparate de una tienda? ¿Qué lograba con ello?

– ¿Qué posibles influencias o analogías aprecias entre los dos creadores?

– ¿Crees que sus obras son comprometidas?

Te invitamos a visitar y descubrir la genial obra de estos dos creadores, Joan Brossa y Alian Arias-Misson, en el Centro Niemeyer y reflexionar con nosotros sobre todas estas cuestiones.

Deja un comentario

Descubre más desde Pintar-Pintar Editorial | Blog

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo