No hace mucho, en una de las actividades que impartimos por bibliotecas y centros educativos para el fomento de la lectura, una niña, mientras esperábamos que fueran llegando todos los participantes para empezar, cogió un folio y dijo: «voy a dibujar las emociones». Acto seguido, dividió su papel en una cuadrícula y en cada casilla pintó una especie de esquema con caras, formas y colores asociado con cada una de las emociones.
Lo habitual, a lo largo de todos estos años realizando actividades con grupos de niñas y niños (¡ya desde el siglo pasado!) es que cuando dejamos sin más a su disposición un papel en blanco y colores, no tarden en llenarlo con sus creaciones, explorando, experimentando y expresándose de manera libre y creativa.
Pero esta niña cuadriculó su papel y dibujó las emociones y trazos tal y como ya le habían contado que debía hacerlo. Ni qué decir tiene que nos quedamos francamente «sorprendidos».

La industria editorial dirigida a niños y niñas ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, particularmente en la publicación de libros que abordan temas relacionados con sentimientos y emociones. Este enfoque, si bien es loable en su intento de fomentar la inteligencia emocional desde una edad temprana, a menudo adolece de una falta de diversidad en la oferta literaria. Mientras que la proliferación de libros sobre emociones es evidente, la poesía y la educación en la apreciación artística a menudo se descuidan.
Esta situación se manifiesta en múltiples niveles. En primer lugar, la sobreabundancia de libros sobre emociones podría limitar la exposición de los niños a otras formas de expresión literaria. La poesía, en particular, es un género que puede ser increíblemente enriquecedor para los jóvenes lectores, ya que fomenta la imaginación, la creatividad y la sensibilidad lingüística. Sin embargo, la falta de atención hacia este género puede hacer que los niños pierdan la oportunidad de experimentar su belleza y profundidad.

Además, el énfasis excesivo en los libros sobre emociones puede llevar a una simplificación excesiva de temas complejos. Si bien es importante que los niños aprendan a identificar y gestionar sus emociones, también es esencial que tengan acceso a narrativas que desafíen su pensamiento y amplíen sus horizontes. La poesía, con su capacidad para transmitir ideas abstractas de manera evocadora, puede ser una herramienta muy útil para ello.


Otro punto a tener en cuenta es la falta de educación en la apreciación artística. La literatura, la música, la pintura y otras formas de expresión artística son fundamentales para el desarrollo integral de los niños, ya que no solo estimulan su creatividad, sino que también les enseñan a ver el mundo desde múltiples perspectivas y a valorar la belleza en sus diversas manifestaciones. Sin embargo, la mayoría de los libros dirigidos a niños no potencian el disfrute de la belleza artística, sino que ofrecen imágenes estereotipadas e indiferenciadas.

En resumen, la torpeza de la moda en la publicación de libros para niños sobre emociones radica en su falta de equilibrio y diversidad. Si bien es importante que los niños y niñas aprendan sobre sus emociones, también es esencial que tengan acceso a una amplia gama de experiencias literarias y artísticas que estimulen su imaginación, su sensibilidad y su pensamiento crítico.
La poesía y la educación en la apreciación artística son componentes vitales de una educación completa. Ambas formas de arte se nutren mutuamente, inspirando a los creadores a explorar nuevas fronteras y provocando en el público lector una gama diversa de emociones y reflexiones, invitándonos a ver el mundo de una manera nueva y reveladora, recordándonos la capacidad que tiene el arte para elevar nuestras almas y conectar nuestras mentes y corazones, testimonio de la belleza y de la expresión humana en todas sus formas.
¡Fomentemos la lectura de poemarios ilustrados!
¡Permitamos a las niñas y niños experimentar y expresarse de manera libre y creativa!

✍️ Ester Sánchez / Desde la trastienda del libro
Editora, ilustradora y fundadora de Pintar-Pintar Editorial



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