«Cuando el Arte se desnuda» – Spencer Tunick en el Centro Niemeyer

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Spencer Tunick

Spencer Tunick nació en 1967, en el seno de una familia judía, y se formó en el International Center of Photography en Nueva York, su ciudad natal. Lleva más de veinte años realizando fotografías y proyectos audiovisuales, que tienen como tema central el desnudo, tanto individual como colectivo, enmarcado en diferentes entornos y ambientes alrededor del mundo; ha trabajado en Estados Unidos, Sudamérica y Europa creando instalaciones que llegan a congregar a miles de personas.

Su arte no ha sido siempre bien acogido. Es un artista provocador y no exento de polémicas a lo largo de su carrera, cuyos inicios se encuentran en el retrato de desnudos en paisajes abiertos, que extendió en series posteriores a diversas ciudades a escala mundial, lo que le valió diversos arrestos.

Además de los problemas con la justicia, Tunick ha tenido que lidiar con diversas críticas, como la acusación de realizar obras banales o incluso obscenas. Sin embargo, nos encontramos un artista concienciado en retratar la belleza del alma, belleza que todos tenemos: el cuerpo desnudo no es un simple objeto, sino que se convierte en el protagonista, en el sujeto de la imagen. Al tema del desnudo, hay que sumar que Tunick no duda en posicionarse ideológicamente en temas de candente actualidad, como pueden ser identidad sexual, inmigración, derechos humanos, medioambiente, etc.

Características de su obra

Podemos adentrarnos en la obra de Tunick teniendo presente que está concebida en torno a tres ejes de acción: el artista, cuya visión marca la composición final; los modelos que posan en cada una de ellas, que intervienen de forma activa en el resultado y, finalmente, nuestra propia interpretación de la escena. El tratamiento de las imágenes se inclina, por otro lado, a conseguir sensación de extrañeza una vez que nos enfrentamos a ellas.

Nos alienta, por tanto, a ser espectadores activos, a extraer nuestras propias opiniones, consideraciones y a posicionarnos ante cada una de sus imágenes. Consigue que queramos profundizar en el tema que nos muestra en cada una de sus obras, llegar hasta la esencia de cada fotografía, haciéndonos reflexionar sobre nuestros propios cuerpos y sobre las relaciones que entablamos con los espacios, llegando a crear escenas de ficción, narrativas, pictóricas.

La obra de Tunick tiene un lenguaje propio y muy personal, en el que domina el deseo de enfrentar en un mismo espacio elementos opuestos: la calidez del cuerpo frente al frío de la urbe, lo privado de uno frente a lo público del otro, consiguiendo que los límites de estos conceptos queden desdibujados, humanizando la ciudad. Nos hace replantearnos nuestras relaciones con la naturaleza y con las ciudades, especialmente con los no-lugares, esas zonas de tránsito en las que no reparamos para redescubrirlas y, en definitiva, volver a habitarlas.

Otro de los temas en los que profundiza Tunick es en el de la identidad, indagando en la aceptación del cuerpo como un elemento orgánico más; una identidad que se diluye en la masa de personas para convertirse en un todo, que se perfila desde lo individual hasta lo colectivo, lo abstracto. Podemos considerar que la belleza corporal a ojos de Tunick se basa en la expresividad, en la vitalidad que emana y no en las proporciones.

El tema del desnudo en la Historia del Arte

El desnudo y la representación corporal ha sido siempre un tema de actualidad en el arte, si bien, la forma de tratarlo y entenderlo ha cambiado a lo largo de la historia. En la Antigüedad Clásica se sentaron las bases de una representación del desnudo que perduraría durante siglos en el arte occidental: el cuerpo perfectamente proporcionado como reflejo también de las virtudes y perfección moral, es decir; figuras idealizadas que seguían un estereotipo muy marcado. Esta idealización estuvo presente, en diferente medida, durante el Medievo, el Renacimiento, Barroco y, por supuesto, en el Neoclasicismo. Las primeras muestras de cambio en el tratamiento del desnudo comenzamos a verlas en el siglo XIX y sobre todo a partir del XX, cuando se rompe el academicismo y la representación del cuerpo formal y perfecto para dar cabida a las emociones e ideas de los artistas de vanguardia.

Esta intención de expresividad, de exteriorizar las inquietudes personales de cada creador encuentra un fiel aliado en la fotografía con la que se pudo explorar las posibilidades que ofrecía formal e intelectualmente, huyendo de los cuerpos estereotipados predominantes hasta entonces: juegos con la exposición, fragmentación, posiciones y perspectivas poco exploradas, desenfoques, superposiciones, abstracciones, etc. Debemos hacer mención también a la conceptualización corporal surgida en torno al Body Art en los años 60 en la que se buscaba de nuevo a la persona, la identidad tras las formas, el cuerpo en acción y la expresión de este. Finalmente, los artistas postmodernos consideran el cuerpo como una exteriorización del alma, un reflejo de la historia de cada persona; toman relevancia los “defectos”, vello, marcas, cicatrices, estrías, la edad… Es en este contexto en el que podemos enmarcar la obra de Tunick, una muestra de la belleza de los cuerpos, independientemente de sus formas, una reivindicación del cuerpo como reflejo del alma, un cuerpo que no es tratado como un objeto de consumo, una idealización o un estereotipo.

Experiencia didáctica >
Cuando el Arte se desnuda. Spencer Tunick en el Centro Niemeyer

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La representación de la figura humana desnuda ha estado presente a lo largo de la historia en diferentes manifestaciones artísticas en todo el mundo, y sin embargo es uno de los temas más controvertidos a la hora de trabajar con los niños. Trataremos de mostrar cómo los desnudos constituyen una parte importante dentro del estudio de obras de Arte y cómo pueden ser abordados con naturalidad tomando como ejemplo la visita a la nueva exposición fotográfica en el Centro Niemeyer de Spencer Tunick, titulada “Desnudos” (del 4 de octubre de 2018 al 7 de enero de 2019 en el vestíbulo del Auditorio del Centro Niemeyer).

Más información: www.educaniemeyer.org

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Materiales didácticos elaborados por Pintar-Pintar para el Centro Niemeyer

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Pintar-Pintar Editorial gestiona el espacio Educa Niemeyer
del Centro Niemeyer de Avilés desde el año 2014

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