No todos somos capaces de hacerlo todo bien, ni tenemos los mismos puntos fuertes y debilidades. Eso no implica que nadie sea mejor o peor que el resto. Cada uno es como es, y eso, está bien.
«Este era un papá que no sabía contar cuentos a sus hijitos; la mamá sí, pero el papá no. La mamá les daba de cenar, los acostaba en la camita a los tres, en una sola camita, dos por un lado y uno por el otro, como se acuestan las sardinas en una lata, les contaba el cuento de una rana que estaba sentada debajo del agua, y sus hijos dormían siempre muy pero que muy felices, pensando en aquella rana que estaba sentada debajo del agua».
«Ello yera una vez un pá que nun sabía cuntar cuentos a los sos fíos; la ma sí, pero’l pá non. La ma dába-yos de cenar, acostábalos na camina a los tres, nuna sola camina, dos per un llau y ún pel otru, como s’acuesten les sardines nuna llata, cuntába-yos el cuentu d’una xaronca que taba sentada embaxo l’agua y los sos fíos dormíen siempre percontentos, dándo-y vueltes a aquella xaronca que taba sentada embaxo l’agua».
El pá que nun sabía cuntar cuentos
Testu:Pepe Monteserín Ilustraciones:Miguel Tanco Formatu: 29,4×24,5 Encuadernación: Tapa dura ISBN: 978-84-92964-38-3 Páxines: 32 idioma: Asturianu